En post anteriores, hablábamos de Maimónides, de religión judía, como uno de los pensadores y médicos (entre otras disciplinas) más influyentes del S.XII. Hoy profundizaremos en la vida y obra de Abu-I Walid Muhammad ibn Rushd, más conocido como Averroes, también cordobés de nacimiento, coetáneo y amigo de Maimónides, tan sólo unos años mayor que este último, pero cuya religión era el Islam y no el Judaísmo.
Con pocos años de diferencia, ambos tienen en común el nacer en el S.XII, en la Córdoba de los almohades, convirtiéndose en dos de los cordobeses más influyentes en filosofía, medicina, etc., en la época medieval, y serán conocidos no sólo por su erudición, sin por el respeto hacia las ideas de otras culturas y religiones que tanto Maimónides como Averroes mantenían.
Nacido el 14 de abril de 1126, Averroes perteneció a una familia de juristas (tanto su abuelo como su padre, fueron cadíes. Su abuelo, llegará a ser incluso imam de la gran Mezquita Aljama de Córdoba). Se dedicará desde que tuvo uso de razón al estudio de jurisprudencia coránica, cultivando también sus conocimientos en matemáticas, teología, astronomía y medicina.
Al igual que Maimónides, Averroes se propuso encontrar el equilibrio entre religión y filosofía, aunque nuestro protagonista de hoy, desde una perspectiva estrictamente Aristotélica. Es gracias a Aristóteles por quien fue conocido en occidente, por promover y traducir al islam, su pensamiento y su obra.
En la Cristiandad, San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino (filósofo sobre el que se asienta gran parte del pensamiento occidental) promulgaron la limpieza del pensamiento aristotélico que había Averroes a sus teorías en las que trataba de impulsar la razón sobre la fe promoviendo “el libre pensamiento” causando toda una revolución.
En 1.169 es nombrado Cadí de Sevilla, en 1.171 en su Córdoba natal, y en 1.182 Cadí de los Cadíes.
De entre su extensa bibliografía, destacaremos las siguientes:
– Elaboración de una enciclopedia médica
– Exposición de la República de Platón
– El tratado de Substantia Orbis
– Los Comentarios a Aristóteles, compuestos a su vez por:
El comentario Mayor, donde explica y desgrana con todo detalle la obra Aristotélica,
El Medio, donde explica los textos en su conjunto,
y El Comentario Pequeño o “Paráfrasis”, donde resume su significado genéricamente.
–“Tahafut al-Tahafut”, donde antepone la filosofía aristotélica frente a la de Al-Ghazali, que afirmaba que la filosofía era contraria a la religión y una afrenta al islam.
Otras de las teorías de Averroes son con respecto al Alma, la cual divide en dos partes: una perecedera y que muere con el cuerpo (intelecto pasivo) y otra eterna (intelecto activo).
Según Averroes, el hombre no posee alma propia, sino que se manifiesta y forma parte del alma colectiva hasta que muere. Esto va en contra de las enseñanzas del Islam y del Cristianismo, cuyo fin del alma es la eternidad. Aquí tenemos otro motivo más con el que ganaría detractores y enemigos que posteriormente lo llevarían al exilio.
En cuanto a la concepción de intelecto que tiene Averroes, aunque es cambiante, distingue cuatro tipos:
– El intelecto Agente, que es la causa eficiente de nuestro conocimiento y que existe en el alma del hombre intrínsecamente
– Material, el que es receptivo
– Habitual, que permite concebirlo todo
– Adquirido, que da como resultado la unión del hombre con el intelecto
El Califa almohade Abu Yaaqub, muere en 1.182, siendo sucedido por Abu Yusuf Yaaqub al-Mansur. El destino de Averroes cambió y su obra y su persona fueron condenadas por un tribunal de Córdoba. Sus obras fueron quemadas públicamente (algunos biógrafos lo achacan a un posible insulto al Califa, y recientemente se ha relacionado esta pérdida de su posición privilegiada en la sociedad de la época, a motivos políticos) y él exiliado a Lucena en 1.195. Pero lo que está claro, es que los radicales almohades, no veían con buenos ojos que antepusiese la filosofía a la religión, y mucho menos a filósofos como Aristóteles frente a filósofos musulmanes. En La Enciclopedia del Islam, se hace mención a que el Califa se acercó a posturas más ortodoxas, la de los Ulemas, que veían la filosofía como un peligro para la religión (su apoyo era necesario para combatir a los reinos cristianos), distanciándose así de Averroes. Abu Yusuf, publicó un decreto contra quién promoviese las disciplinas filosóficas.
Pocos años después, Averroes marchará a Marrakech, donde morirá, en diciembre de 1.198. Su cuerpo será trasladado posteriormente a Córdoba, al Cementerio de Ibn Abbas, al este de nuestra ciudad, donde descansará junto a las tumbas de sus familiares.
“El conocimiento es la conformidad del intelecto”. Averroes.
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Noelia España Cardador
Woow Córdoba
