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Maimónides y el Barrio de la Judería

Es en marzo de 1135 (según algunos biógrafos en 1138), cuando nace en Córdoba Moshé ben Maimón, más conocido como Maimónides, un personaje que en pleno S.XII, se convertiría en un hombre respetado en la Qurtuba de los almohades (aquellos que forzarían su exilio más adelante). Un hombre de razón y de ciencia cuyas habilidades abarcaban el abanico de la Religión, la Filosofía, la Ciencia, o la Medicina, considerado como “sabio”. Vivió en el barrio de la Judería de nuestra ciudad, una de las Juderías mejor conservadas de España.

El barrio de la Judería de Córdoba, donde vivió Maimónides, aunque hablaremos de él en otro post más adelante, se encuentra en la zona más alta (zona noble) del Casco Histórico de Córdoba que es el más extenso de España y uno de los más extensos de toda Europa. Algunos historiadores lo delimitan entre la calle Judería, que se encuentra frente a la Mezquita-Catedral y las puertas de la Luna y de Almodóvar, donde se levanta la muralla que defendía la ciudad por el lado Oeste de la Medina.

Maimónides, hijo de Rabino y de una madre que murió alumbrándole, cuando contaba poco más de diez años, vivió la llegada de la dinastía bereber de los almohades que conquistarían Ál-Andalus, cuyo radicalismo acabó con la relativamente pacífica convivencia que existía hasta el momento entre los diferentes credos, desencadenando los almohades continuas persecuciones contra los judíos, que se veían obligados constantemente a desplazarse por su seguridad a otros puntos del Casco Histórico de Córdoba y en muchos casos como en el de Maimónides, al exilio.

Residió junto a su familia en diferentes ciudades de Al Ándalus, una de ellas Almería, donde conoció a Averroes, del que hablaremos en otra ocasión, convirtiéndose en su discípulo a pesar de ser pocos años más joven que él. Es remarcable añadir, que son dos de las figuras más influyentes del pensamiento medieval, dos personajes que profesaban religiones diferentes y que de nuevo son un ejemplo de respeto y convivencia, llegando incluso a la amistad entre el musulmán Averroes y el judío Manimónides.

Visita guiada al Barrio de la Juderia y Maimónides

Posteriormente, se trasladará a Fez en 1160, tentados porque allí los judíos no eran perseguidos y tanto él como su padre y hermano, podrían continuar con los estudios y profundizar en la Torah “escrita” y en la “oral”, ya que desde hacía un par de décadas no podían hacerlo abiertamente (sólo en el ámbito familiar), tras la muerte de Rabí Joseph ha-Leví ibn Migash. De allí también terminaría huyendo Maimónides tras los atroces actos cometidos por Mahmud. Huyeron de noche ocultándose por el día, hasta llegar a Ceuta.

Poco después embarcarían hasta Alejandría y continuarían hasta Jerusalén. Cuando su padre muere, es enterrado por sus hijos y es entonces cuando Maimónides regresa a Egipto para instalarse a vivir allí definitivamente. Trabajaría como médico para la corte de Saladino, destacaría una vez más por su sabiduría y contraería matrimonio. Esa unión le convertiría en padre de Abraham, su único hijo.

En prácticamente todas las biografías sobre Maimónides, se dice que muere un 13 de diciembre de 1204, a los 69 años en Al-Fustat, el Cairo. También es sabido que tanto judíos, como árabes, le lloraron. No obstante, hoy sus restos mortales descansan en Tiberíades (Jerusalén), lugar de culto y peregrinaje.

Y ahora llega el turno de hablar de la obra de Maimónides, que a pesar de ser muy fecunda, no toda sirvió como precedente en el aprendizaje de estudiosos posteriores.

Desde muy joven, Maimónides comenzó a trazar su plan de estudios y empezó a producir su legado literario, centrándonos en alguno de sus escritos más célebres, como es el caso de “El libro de la elucidación, comentario de la Mishná”, que comenzó a escribir en 1158 y que concluiría diez años después. El libro pretendía mejorar el estudio de la Mishná, pero no tuvo la repercusión que él esperaba en la época. Algunas obras más de su legado, son una obra árabe sobre “el arte de la lógica”, un estudio sobre “El calendario judío”, un breve comentario sobre “El Talmud de Babilonia” o un sumario de leyes expuestas en “El Talmud palestinense”.

LA GUÍA DE LOS PERPLEJOS

Pero la obra más conocida de Maimónides y la que más influencia ha generado es, sin duda, “La guía de los perplejos”, que entre otros, el filósofo cristiano Santo Tomás de Aquino, se inspiró en ella. Obra que concluye en 1190 y que comienza a escribir una década antes. Escrita inicialmente en árabe y traducida al hebreo, trasgresora para muchos, es una fusión equilibrada entre razón y religión, fusión que para los más ortodoxos de la época, resultaba inviable.

visita guiada al Barrio de la judería de Córdoba y Maimónides

En esta obra encontramos prácticamente todo el pensamiento filosófico de Maimónides. En la obra, esquematiza una serie de ideas, entre las que se exponen la existencia de tres grupos como seres en la creación:

1-Los seres vivos (incluido el hombre), los minerales y las plantas, compuestos de forma y materia perecederas.

2-Las estrellas y las esferas, cuya forma es permanente.

3-Los ángeles, seres dotados de forma pero sin materia.

En la obra, habla de “La Creación”, como un acto divino. Analiza el Alma, y la define como una esencia con cinco atribuciones:

1-La imaginación

2-La fuerza vital

3-Los sentidos

4-El apetito (las pasiones y la voluntad)

5-la razón (El entendimiento nos hace seres libres y la libertad emana de la inteligencia). Según Maimónides, el intelecto, como forma del alma humana, nos hace inmortales.

El entendimiento, (que puede ser pasivo o activo) va inherente al hombre y las demás cualidades, las comparte con la mayor parte de los seres vivos.

Esto sería una visión global de la obra de Maimónides más aplaudida, que muestra a la perfección su pensamiento y sabiduría innata y adquirida, inteligencia que tanto en su vida como en su obra, demostró considerando las ideas de otras religiones y culturas…

En definitiva, Maimónides fue un ilustrado cuya contribución a la evolución del Judaísmo, le valió su sobrenombre de “segundo Moisés”, un hombre que jamás renunció a sus orígenes. Fue aquel erudito eterno que firmó sus escritos como “El Sefardí”.

“Si Doctores más sabios que yo quieren ayudarme a entender, concédeme Señor, el deseo de aprender de ellos, pues el conocimiento para curar no tiene límites” Maimónides.

Dentro del Casco Histórico de Córdoba y en pleno centro del Barrio de la Judería, en la plaza Tiberiades que se encuentra a mitad de la calle judíos, podemos encontrar una estatua de Maimónides sentado con un libro en su mano izquierda y el pie izquierdo adelantado sobre el derecho.

Si quieres conocer más sobre la vida del influyente y gran Rabino Judío del siglo XII, Maimónides, déjanos que te guiemos por la ciudad que le vio nacer y sumérgete en el túnel del tiempo con nosotros para descubrir el Barrio de la Judería en la que habitó. No lo dudes, haz tu reserva.

 

Noelia España

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